martes, mayo 19, 2015

Y la Luna fantasea, ¡Ay Manué, Manué!

                Aún asoma a mi retina tus manos al cielo, una abierta, la otra agarrando a tu compañera del alma, ataviado de blanco y en tu silla de enea mirando al cielo estrellado; ahora su seno te está esperando para que alegres con tus acordes la fiesta y con tus versos la jarana, que el llanto no brote y cante la pena.


                Ya rajaste el éter haciendo camino hacia el cielo y en tu caminar se van alineando los luceros ante el pentagrama flamenco que va sonando a tu marcha, paso al hombre que alimenta el genio, paso al genio del hombre, la risa y el llanto a la vez.



"Taranto del Hombre del L.P. Pasaje del Agua, Lole y Manuel".

                Y en tu pasear glorioso, la luna que lloraba por tener a su poeta, impotente por no poderte besar, ya suspira su alma, se estremece su cuerpo y fantasea, ¡ay Manué, Manué!, haciéndote un hueco en su regazo de luna mora esperando la flor de ilusión que le llevas al cielo, en tu solapa de plata.

                Hoy el luto es blanco, la agonía canto y cada vello de tu gitana barba pétalos de notas musicales a los acordes de tu guitarra, la que miraba al paraíso desde su clavijero, la que hacía bailar de noche a las estrellas por tango, por seguirillas, por bulerías y al alba por alegrías.

                ¿Estaré soñando? Ahora te escucho componiendo de fondo las bulerías del cielo.