viernes, noviembre 29, 2013

Vanguardia y pureza del flamenco, el Rock Andaluz de Smash

A rey muerto, rey puesto, desaparece García Pelayo de la esfera de Smash y aparecen Oriol Regás con el sello Bocaccio, Alain Milhaud y Ricardo Pachón, este último desembarca con Manuel Molina bajo el brazo y el flamenco en el horizonte musical. Entre fiestas en compañía de los ácidos y la arena de la playa, de Aro, y el estudio de grabación, transcurre el devenir de este nuevo L.P. de Smash.

 
Bocaccio mete mano en la publicación de los temas grabados y la autonomía financiera y compositora del grupo toca a su fin, Gualberto es el primero en abandonar, siguiéndole al poco Julio Matito; sólo se publican dos single, "El Garrotín" con "Tangos de Ketama"  y "Ni Recuerdo, ni Olvido" lisiado al publicarse en las dos partes del vinilo pequeño. Corría el final de 1.971 y principios de 1.972 y la aventura flamenca de Smash quedaba orillada en la acidez de una compañía discográfica, una historia repetida.
 
Es en 1.978, con el Rock Andaluz produciendo temas por doquier y con Bocaccio integrado en Zafiro, cuando Vicente "Mariskal" Romero decide publicar las grabaciones de Smash bajo el sub-sello Chapa, editando cinco de los diez temas grabados, en la cara A de un L.P. que compartirían con Agujetas y Manolo Sanlúcar en la cara B, de título "Vanguardia y Pureza del Flamenco".
 
El disco se abre con "El Garrotín" y ya se aprecia el sendero que andará el nuevo sonido del grupo con la incorporación de Manuel Molina, el primer intento serio de fusionar la vanguardia progresiva con el flamenco, ritmo eléctrico de garrotín con el bajo de Julio Matito para los coros en inglés y guitarras wah-wah son el inicio del tema para dar paso a la voz gitana de Manuel y su guitarra de fondo, con algún sólo progresivo de la eléctrica de Gualberto, el único éxito relativo del grupo en toda su historia; "Alameda's Blues" es el segundo tema del disco, magnífica cadencia de blues por bulerías, para dar paso a la voz de Julio Matito en inglés y acordes de la guitarra flamenca sobre el ritmo del grupo para la réplica de Manuel con contrapunto magistral de la guitarra eléctrica para volver al inicio del tema; continúa con "Ni Recuerdo, ni Olvido" el tema que mejor fusiona la trayectoria anterior de Smash con el flamenco, mescolanza de las guitarras ante la voz de Manuel y un impresionante trabajo a la batería por parte de Antoñito, definición perfecta de rock flamenco progresivo; el cuarto tema es "Tarantos" otra pequeña joya en este trabajo que abre la guitarra flamenca de Manuel para dar paso a coros ingleses, violín y tabla hindú, con los ritmos hermoseando el conjunto, un disfrute para los sentidos; cierra "Tangos de Ketama" posiblemente el tema más flojo, aunque con un trabajo demoledor del bajo de Julio que lleva todo el peso de la composición, junto a la voz de Manuel, los coros algo desajustados al tema y un buen sólo de guitarra eléctrica ponen los contrastes.



"El Garrotín" con imágenes del documental "Underground la ciudad del arco iris".

No viene a cuento desarrollar los temas de Agujetas con Manolo Sanlúcar que componían la cara B que debió pertenecer a los otros cinco temas perdidos en la grabación de Bocaccio, cuyos títulos serían "Pequeño Peter" (¿el tema que años más tarde tocaron en un Musical Express como Tiny Peter?), "Blues a las diez", "Al amanecer", "Arriba el cielo" y "Abalorio", una pena el olvido de estos temas en el limbo musical, los menos comerciales de la estancia catalana y, seguramente, los que contemplarían una muestra más interesante de la fusión de Smash.
 
Fin del Grupo, en mayúsculas, y comienzo de un sonido con esencia y aroma que algunos quisieron defenestrar y otros queremos seguir paladeando.