domingo, diciembre 08, 2013

Adiós Chemita, adiós

Toque de generala en el Ramón Sánchez Pizjuán, que la segunda persona más importante del mundo, después del Papa, dice adiós. Prebostes de la adulación, lameculos samaritanos, ignorantes supinos y algún que otro esclavo obligado, todos convocados a dar boato a una despedida deshonrosa y humillante.
 
 
Toque a discreción en el Ramón Sánchez Pizjuán, que el calvo cabrón, condenado por corruptela, festeja su adiós. Lanzadores lapidarios, oradores del exabrupto, víctimas ultrajadas y algún que otro profano distraído, todos convocados a circuncidar la honra de una despedida hilarante.
 
Esta es tu herencia, tu verdadera herencia; una afición dividida entre los que han perdido el norte y la dignidad como ciudadanos, capaces de adular a un condenado por meter las manos en dinero público, por el simple hecho de ser presidente de un club de fútbol, alcaldes y delegadas del gobierno entre ellos, pan y circo querido amigo; y los que claman venganza por pendencias personales más o menos oscuras, más o menos recientes, los mismos que aclamaban el vellocino de oro al calor de unas palmaditas en el hombro. Entre medio estupefactos espectadores de la pantomima que sólo vemos como se mancilla el prestigio de una entidad que llevamos clavada un poquito más adentro del corazón, sin comerlo ni beberlo, al que unos utilizan de escudo y otros de ariete.
 
Tu única herencia, Chemita. Porque la económica no se debe a ti, sino a otros que deberían de estar por encima de la segunda persona más importante del mundo, después del Papa; un tal Caparrós al que ninguneaste hasta conseguir que no eclipsara tu brillante sesera, que tuvo la valentía de apostar por Reyes, Sergio Ramos y sacarse de la chistera un tosco jugador de fútbol y convertirlo en goleador de postín, Julio Baptista, bases del auge económico, porque tu gran apuesta para generar ingresos, el genio casposo del marketing, desaprovechó la gran ocasión de convertir este club en la gallina de los huevos de oro permanentes, para dejarlo como solar del gallo de Morón.
 
La afición dividida, tu verdadera y única herencia; porque los títulos, mal que te pese, vinieron por el trabajo de otro apóstata de tu vanidad, un tal Juande Ramos, de unos jugadores que no supiste reponer y de la unión de una afición en torno a un escudo y una bandera, que has dejado maltrecha y vilipendiada, mutilada hasta los cimientos.
 
Esa es tu herencia como presidente del mejor club del mundo, así que recoge velas y agacha la cabeza, que la sombra te espera, y a esa afición dividida sólo decirles que entre el indulto y la ejecución están los siete años en la trena que este sinvergüenza va a pasar y dejemos en paz al Sevilla F.C. que nada tiene que ver en esta delirante historia de trincones y delincuentes.
 
 La única amargura que tengo es que este nasciturus de presidario, lo deja todo atado y bien atado; y no seremos capaces de echar a la carroña.

domingo, diciembre 01, 2013

El último canto de Smash, Musical Express 1.979

Después de sus solitarios romances con sus ideas musicales y sus músicas de ideales, de cooperativas y "flyes" de dudoso éxito y algún que otro devaneo con la diosa inspiración, el dolor de la vida con vericuetos de goma republicana, Julio, Gualberto y Antoñito deciden en 1.979 iniciar una segunda etapa de Smash .

 
Temas nuevos apoyados por Juan Fideo y Adolfo Navarro uno medio calvo y el otro con coleta, "Los Managers" de Pata Negra que eran de Huelva, que tras tres actuaciones en la sala Zeleste de Barcelona consiguen que graben en televisión el Musical Express de Ángel Casas.
 
Comienzan con un tema que Gualberto tenía compuesto como música clásica de cámara y que incluiría ese mismo año en un E.P. de título homónimo con este tipo de música, "Otros Días", que en la versión de Smash daba un exquisito juego con el bajo de Julio y la batería de Antoñito, maestría trepidante de ambos en todo el tema, aunque el Cum Lauden se lo lleva el lucimiento a la guitarra de Gualberto, un tema que en algunas partes contenía letra y cantos a tres voces, pero que en el directo que nos quedó del Musical Express decidieron dejarlo instrumental.
 
El día que grabaron se encontraban en los mismos estudios Lole y Manuel, decidiendo tocar un tema juntos, "Tiny Peter", seguramente aquél que quedó sin incluirse en Vanguardia y Pureza del Flamenco titulado entonces como "Pequeño Peter", hipótesis no sólo basada en la semejanza del nombre, sino en que en el Catálogo de la Biblioteca Nacional figura una reseña de un single de Bocaccio de 1.973 que contendría en la cara A el tema "Tarantos" y en la cara B el tema "Tiny Peter", desconozco si este single llegó a publicarse, yo no he encontrado ninguna referencia, pero lo que sí quedó es registrado en dicho catálogo.
 
El tema en sí es pura ambrosía musical adornada con las palmas y el "lalalá" de Lole, comienza con la guitarra flamenca de Manuel, entrando todo el grupo rockero a ritmo de tango eléctrico y la voz en inglés de Julio, uniéndose al poco las palmas de Lole y arranca su voz "lalaleando", contrapunto de esencia flamenca, un tema que engrandece por sí el Rock Andaluz.
 


"Tiny Peter" con Lole y Manuel "Musical Express 1.979".
 
Concluyen con "Provocar", un tema de potente rock, con Julio Matito cantando en español, un Antoñito desencadenado y Gualberto enérgico a la guitarra, la nueva y vigorizante etapa que querían imprimir como sello del grupo. Posteriormente este tema también fue retomado por el grupo Parachokes, dando nombre a uno de sus L.P.
 
Todo el proyecto de estos nuevos Smash se derrumbaría con la muerte en accidente de tráfico de Julio Matito, el día siguiente a la grabación de este Musical Express, el 13 de julio de 1.979. Volverían a unirse en Sevilla en el campo de los Salesianos en "Un detalle con Julio Matito", festival montado en su memoria y en el que participaron Smash, Alameda, Imán, Guadalquivir, Silvio y Luzbel, La Pata Negra, Al Andalus, Storm, Cuarto Menguante y Piedra, deslucido por la lluvia, de los grupos sevillanos punteros sólo faltó Triana. Posteriormente en 2.006 Smash volvió a tocar con Gualberto, Antoñito y Henrik en el homenaje que la Abuela Rock tributó en Montilla al Rock Andaluz, y con Manuel Molina en la XV Bienal de Flamenco de Sevilla en 2008 y en el Extremusika de 2009.
 
Ahí quedó Julio Matito, aquel que dijo: "Yo antes creía que el flamenco-rock era coger una sevillana o un fandango y pasarlo a la guitarra eléctrica. Y no es así, el flamenco es como el blues, hay que entenderlo, hay que sentirlo. Yo he vivido con los gitanos cerca de año y pico, y aprendí que lo primero es meterte en el compás, y casi ser gitano y luego tocar." Amén.