viernes, octubre 14, 2011

De óbito y nacimiento, de Jesús a Nervión

Recuerdos de medias blancas y vueltas rojas, recuerdos de una noche, de sentimientos y euforia desmedida, de sentimientos de amor, algún mal sueño vivido y una vida que se fue, llegó el día.



De Triana vino un escudo suizo de paz y sangre a bordarse en mis entrañas, de la calle Feria un sonido trianero a incrustarse entre la sombra y la luz, las mismas que un día como hoy sortean mi mirada, la luz de 106 años de historia presente, la sombra de una presencia, 28 años ausente.

Hoy entono un himno por el nacimiento de una ilusión, por la casta blanca y el coraje rojo, toco unas palmas al son de la filigrana y el arte de la escuela sevillana, gritando Sevilla hasta la muerte, esa que un día nos ha de llegar.

Hoy entono un réquiem por una muerte que apareció, temprana y traicionera, en una esquina cualquiera, dejando su frialdad reflejada en la desnuda mañana de un futuro perdido en el limbo musical, un día que no hubo de llegar.

Hoy es catorce de octubre, de óbito y nacimiento.