viernes, agosto 27, 2010

La cara más dura de José María del Nido

En algún sitio ha de estar la diferencia entre la demagogia y la cara dura, sinvergonzonería aparte, que siendo el tercer equipo de España en cuanto a coste del abono detrás de los todopoderosos, aunque en esto también hay matices que nos situarían como el equipo con los carnets más caros del país, ud. Sr. Del Nido venga a decir

"…les digo que disfrutemos de lo que tenemos, que es más de lo que podemos. Y si no, miremos a alrededor, porque estamos en Andalucía, en la región más pobre de España, que es la segunda ciudad con más paro, y que vean el número de empresas que han quebrado…"




FOTO: KIKO HURTADO MARCA




después del sonoro fracaso de la Supercopa y la Previa de Champion, es para que al mirarse al espejo vomite de puro asco.

¿Pensaba eso al poner los precios del abono del Sevilla F.C.? Y estará su Excelencia, aquello del Papa, contento de su verborrea. No contento hace referencia a la Renta Per Capita de Madrid y Barcelona, para comparar situaciones, ¿podría indicarme, si no es mucho trabajo, que parece que últimamente le cuesta doblar el espinazo en su sillón, cuál es la Renta per Capita de Braga?, que nos ha eliminado el Sporting de Braga, con 8 Millones de presupuesto, no el R.Madrid C.F., de lo de Barcelona para qué recordarlo, ya que compara, busquemoslé la odiosa, aquello del pez y la boca, pero ud. ni con arsénico, que bicho malo…

Pero además es que lo pone en bandeja, en la segunda ciudad en cuanto a índice de paro y con no sé cuantas empresas en quiebra, ¿se puede entender que una persona con cargo de directivo en una sociedad que, a sus palabras me remito con el intelecto, vive por encima de sus posibilidades dilapide una cantidad cercana a los 125 mill. de euros, el 125% del presupuesto del año pasado, y continúe siendo, no solamente directivo, sino el responsable máximo del principal objeto social? En tres años, sólo se salva el fichaje de Zokora, este Sr. vive de las rentas a costa de una entidad, parada en su producción, de una ciudad con el 20% de tasa de paro, pero es que seguramente ud. no quiere incrementar ese índice por el bien de Sevilla.

Y si nos acercamos a ese gran departamento que debería de producir para que los beneficios resplandecieran, el bofetón nauseabundo nos despide de inmediato, me estoy refiriendo al Marketing, ese gran desconocido en nuestra entidad, con una persona a su cargo, que, él solo, cobra, ojo digo cobra que no gana, para ganar hay que sudarlo y éste sólo lo hace bajo las axilas de puro holgado, más de lo que cobran juntos ese 20% de parados, o cerca, o lejos, qué más da, cobra, lo cual de por sí ya es espeluznante y más en esta Sevilla en decadencia económica.

Que sí Sr. Del Nido, que usted, D. Ramón Rodríguez y D. Manuel Vizcaíno continúen en el Consejo de Administración del Sevilla F.C. es más de lo que nos podemos permitir y no nos lo merecemos, vamos ni a los vecinos se lo deseo.

¿Ha entendido ya la diferencia entre demagogia y cara dura, sinvergonzonería aparte?

miércoles, agosto 25, 2010

Batallitas del abuelo o aquel Sevilla F.C. que fue

Brumas, espejismos, giroscopio acelerado y la misma pregunta de un pequeño: abuelo, cuéntame el cuento del Sevilla F.C. campeón, sólo que los personajes cambian, ahora el abuelo soy yo y el pequeño será mi nieto, lo intuyo, sudo, me revuelvo entre sábanas y el machacón pequeño se me acerca con su boca abierta, cada vez más grande, esperando la fábula.



Había una vez un equipo que de la nada se insufló de casta, fútbol poco, pero pelea toda, jugadores del desahucio a la gloria, vuelco de una historia reciente, reflejo del hijo pródigo de vuelta a casa escarbando en los cimientos y reconstruyéndola a base de ilusión y coraje, explotando rendimientos del cero al infinito. Mucha gente en la sombra que horadaba el mismo camino hacia una casa de ensueño y empezaron las medallitas ególatras, nadie imprescindible salvo yo, un yo disfrazado de escudo y afición.

Al hijo pródigo se le tendió un puente de plata, la decoración no era cosa suya, para eso se contrató un advenedizo del vecino, al principio sus esbozos no resultaron, pero en el fondo sus ideas eran buenas, además resultó que algunos ladrillos del hijo pródigo fueron lingotes de oro que se desgajaron de la casa al mejor postor y se suplieron con otros ladrillos, fabricados en la sombra y nuevas medallitas, esta vez al intermediario de ideas, bombilla luminosa, esos ladrillos volvieron a ser lingotes que el advenedizo tuvo para el relumbre de su obra, pero la obra no era suya, suyo sólo era el trabajo, qué se habría creído. Pidió, se lo negaron, y se fue donde se lo daban.

Los de casa se empacharon de complacencia, del ombligo hondo, los lingotes desaparecían y se sustituían por ladrillos, pero los que trabajaban a la sombra ya no estaban, las medallas no servían para transformar el adobe, la alquimia se había esfumado y los que siempre habían estado en la casa no supieron sacudir la pereza del “autogozo”. Escarbaron en los cimientos y aún estaban sólidos, pero la casa no relucía, se volvió mustia y añeja, rancia de avaricia, ya no relucía y se volvió a la historia simplona. Los moradores callaron limpiando de babas las copas de las hornacinas mientras la prudencia colgaba un cartel de dimensiones colosales en la clave de la puerta, donde decía "PELIGRO DERRUMBE".

Queda la duda si tú, nieto “morfeístico”, verás de nuevo una casa reluciente si los moradores ven que de tanto frotar el brillo se desluce.

¿Sólo fue un sueño?

domingo, agosto 22, 2010

La vergüenza perdida del Sevilla F.C.

Con motivo de la final de la Copa del Rey pasada, escribí sobre la falta de respeto de los medios de comunicación hacia el Sevilla F.C., incluso se colocaron cartulinas para reproducir en el mosaico previo al partido la palabra “RESPETO”, en alusión a lo desproporcionado y sesgado de las informaciones.



Desde aquí, no tengo más que reiterarme en pedir a los propios lo que les exigí a los ajenos, porque desde todos los estamentos de este Club de Fútbol, se ha perdido la vergüenza y se le ha faltado el “RESPETO” a lo único que, el bocazas Presidente “dixit”, es imprescindible, el Escudo y la Afición.

Al Camp Nou saltaron mercenarios sin hambre de gloria, futbolistas sin vergüenza, jaleados desde el banquillo y desde la directiva, uno con el mensaje subliminar de la alineación y la convocatoria ejecutada y la otra con la obsesión desmedida de incrementar los fondos propios priorizando el aspecto económico sobre el deportivo, futbolistas digo, impulsados a interpretar la pantomima de un partido de fútbol que no era más (ni menos) que la lucha final por otro título oficial, pero parece ser que sólo a los ojos de la afición, la gran perjudicada, recorrieron kilómetros, gastaron su dinero, echaron vergüenza (estos sí) y como premio recibieron la charlotada de los que deshonraron el escudo, muchos de los cuales demostraron que esa camiseta les queda grande y por ética y estética no se la pueden enfundar otra vez, Konko perdido en el limbo de la desubicación, Fernando Navarro en una cuesta abajo que parece que terminará en barranco, Romaric deambulando su trote orondo espero que por última vez en su vida con nuestra camiseta, Alfaro que tenía que comerse el mundo en esta oportunidad devorando las últimas esperanzas de ser futbolista del primer equipo y Negredo escondiendo ansias y calidad para una mejor ocasión que nunca llega, los demás algunas ganas arrancadas con el devenir del partido.

En el banquillo un complaciente cuerpo técnico al que es temprano para demonizar su aptitud, pero al que hay que exigirle desde ya una actitud que ayer le fue infiel; dos lecturas me revuelan de su planteamiento ayer, a cual más negativa, la primera interpretación sería loable si fuera cierta y en otro momento, demostrar a la Directiva que el fondo de armario del Sevilla F.C. está pasado de moda, no despunta, quizás como bata de andar por casa, de mercadillo y rebajas, que al primer lavado se aja, un mensaje de necesito aquí y allí, pero ayer no era el día, ayer nos jugábamos un título y había que sacar el mejor vestido de diseño que tuviéramos, que podíamos perder, pues claro, pero luchando y no salir entregando la Supercopa de España al F.C. Barcelona, engañando a todo el que vio el partido y, sobre todo, a una afición que no se merece este desprecio; la otra, por la que me inclino y, por tanto, más me preocupa, es la de complacer a la Directiva con un guiño a que lo importante son los euros, reservando futbolistas para el partido de vuelta de la Previa de Champions, doble error, por un lado doblegarse a los intereses económicos por encima de los deportivos, y por otro, equivocarse en la alineación de los teóricos suplentes, ya que seguro que Luna, Cala y Rodri, hubieran defendido con más dignidad la camiseta sevillista que los Konko, Navarro, Negredo o Alfaro de turno, de Romaric ni me pronuncio, cualquiera incluso Varas, seguramente se hubiera perdido igual, pero la imagen de pasotismo no se hubiera producido. Por ahí no Antonio, el sendero es otro y tú lo sabes.

Y la Directiva, desde el Presidente hasta el último vocal del Consejo, dónde ha dejado la dignidad y la vergüenza, la social nunca la tuvieron, la deportiva hace tiempo que deambula por el baúl de los recuerdos. Ya lo he dicho varias veces, ¿para qué queremos el dinero de la Champion, para competir con una meta de Cuartos como objetivo?, el equipo cada vez es más mediocre, vulgar y, en ocasiones, zafio de ver, se vende, se ingresa y se evapora el rédito, en fichajes deleznables y una sensación de que los Fondos Propios son cada vez más propios y cada vez menos sevillistas. Estar en Champion para mantenernos, ¿mantenernos dónde? La vulgaridad se ha instalado en una plantilla que vive del espejismo de lo que fue no hace mucho y cada vez quedan menos elementos brillantes, esos que al soniquete de una oferta, cada vez menos fuera de mercado, hacen que en los ojos del presidente (hasta el cargo se va depreciando, de mayúscula a minúscula) aparezcan los símbolos del capital, cual Tío Gilito, Scrooge contador de monedas, sangrador de una afición que exige, cada vez con un clamor más impaciente, inversiones que ilusionen y un juego acorde a lo que paga. La Liga no se puede pelear, la Copa no interesa, los títulos menores son vulgares y no se luchan, nos quedamos con alcanzar los Cuartos de Champion, para el año siguiente volver a intentar alcanzar los Cuartos de Champion, eso es lo que da dinero, para mantener las arcas y los roles del figureo directivo en una Sociedad Anónima Deportiva, cada vez más Anónima y menos Deportiva.

Y aquí un abonado y accionista de los de a pie que se tiene que callar, porque en esta entidad nunca es buen momento para protestar, porque estamos viviendo la mejor etapa del Sevilla F.C. en toda su historia y hay que disfrutarlo. Pues señores, ayer ni disfruté yo, ni creo que disfrutara ningún sevillista y si no disfrutamos ninguno ¿llegó el momento de protestar airadamente? El martes tenemos la ocasión, obviamente no al empezar el partido sino al terminar el mismo, sobre todo, y ojalá así sea, si se ha conseguido la clasificación ante el Sporting Clube de Braga, el momento de gritar un sonoro “Del Nido, Ratero ¿dónde está el dinero?”, que le haga ponerle los pelos de puntas, sobre todo los imaginarios, o que le haga sonrojarse por la vergüenza perdida del Sevilla F.C., buscándola tal vez debajo de su asiento.

Desgraciadamente no caerá la breva, despertaré de mi sueño para seguir viviendo la pesadilla, eso sí disfrutándola como el primero.