jueves, julio 29, 2010

Festival Lago de Bornos 2.010: 30 Aniversario


Se conmemora el 30 Aniversario del Festival Lago de Bornos, aquel que en sus incios recibía la mejor música española de vanguardia de la época y que en su resurgimiento está consiguiendo unir aquellas bandas míticas de un sonido que parece que resurge de nuevo, además de abrirse a bandas internacionales de un nivel superlativo.



Este año nos ofrecen a Glazz, una banda del Puerto de Santa María con un gran futuro dentro de ese estilo que tanto gusta por estos lares, el Jazz-Fusión.



Otra banda que se consigue reunir después de varias décadas, los jerezanos Triunvirato, la enésima apuesta de este Festival por recuperar bandas que nunca debieron perderse para el sonido progresivo.



Y termina el cartel Premiata Forneria Marconi, clásicos del Rock Sinfónico italiano y figuras mundiales del género.



Será el sábado día 31 de julio, en la Plaza de Armas del Castillo-Palacio de los Ribera.

Otra noche mágica para no perderse.

martes, julio 27, 2010

Mezquita en Espera, VII Fatetar Music


El grupo Mezquita reaparece este fin de semana en la sierra gaditana, concretamente en la Villa de Espera, en el VII Fatetar Music.



El evento estará organizado por los amigos de la Asociación Cultural Arabiand Rock y el Excmo. Ayuntamiento de Espera, con la participación de los sevillanos Cordelia Jazz Quartet bossa-nova, impronta jazzística y su voz femenina,






el tributo a Pink Floyd de los jerezanos Eclipsed



y la atracción de la noche, el Rock Andaluz más potente de la mano de Mezquita.



Será el viernes 30 de julio, a las 22:00 horas, en la Plaza de la Iglesia de Espera. La entrada es gratuita.

Buena música, excelente noche.

lunes, julio 05, 2010

A los hijos del Rock Andaluz... Torrox sonó para vosotros



El cielo y la tierra somos capaces de mover buscando historias sonoras de un tiempo ya pasado y la mayoría de las veces se convierten en historietas, sin más valor que la remembranza y con delirios de retina vieja; nos vencen las ansias de volver a vivir aquello que devorábamos en la adolescencia, como si el flujo del tiempo no corriera inexorablemente hacia el frente, siempre hacia el frente, algún requiebro en su galope, espectros maravillosos y con visiones futuribles que nos transportan e ilusionan. ¿Y la realidad actual? La vemos pasar frente a nosotros y a lomos del tiempo añoraremos cuando ya no esté para deleitarnos y buscaremos historias sonoras de este tiempo que serán recuerdos de futuras e inertes retinas, espectros que hoy son realidad y alguien nos dirá que estuvo allí y que fue maravilloso y escarbaremos para solo encontrar tierra yerma.

Porque hoy, amigos, hay gente que nos ofrece su arte, con un trabajo de fondo, tan inmenso, que no somos capaces de apreciar en su justa medida que lo que tenemos frente a nosotros es aquel tiempo añorado transportado a este sitio y este lugar, no sólo con amor por lo que hacen, sino con muchas horas frente a un teclado, un bajo, una guitarra o una batería, cuidando voces y mimando gestos, sin amargor de los sinsabores, desechando lo fácil para descubrir lo imposible y ofrecerlo, sin más regusto que el trabajo bien hecho y el orgullo henchido gritando ¡ahí queda eso!

El sábado en Torrox, donde el 2º Festival Hijos del Agobio se vistió de largo, tuve la fortuna de extasiarme ante la música, cinco grupos tan diferentes que el halo que los une se condensó en amalgama insuperable de Rock Andaluz, sentido desde todos los puntos de vista posibles, sonidos duros que olieron a especias del Magreb aderezadas con mimo por Taifa, que les tocó la dura suerte de abrir el Festival y lo dejaron servido en alfombra roja, desde Mallorca por el arte y con arte de curtidores de escenarios, gracias Luis por ese guiño, el de querer estar allí y por el otro, el que diste al ver que en primera fila lo que tenías era la inocencia de la niñez admirando vuestro trabajo, la cantera no se agotará, en ello estoy. Siguió Delola con un espectáculo que dejó boquiabierto a más de uno, a mí el primero, un repaso a la historia de este sonido que por fin encontró una voz femenina a su altura desde Lole, Sonia Berbel y donde las manos de Juan logra que se supere en cada proyecto que le veo, y no, no es pasión de amigo, aunque él crea que sí, no creo que nadie de los que estuvieron piense algo diferente y no voy a ser yo precisamente más papista que el Papa, la historia musical de este país le está reservando el trono de los elegidos. Después Mendigo con su habitual muestrario de estilos aunque como siempre digo, dónde más me gustan es en su terreno natural, lo más cercano al Rock Andaluz y al Sinfonismo, ahí lo bordan, desarrollan, muestran... vencen y en Torrox no iba a ser diferente, profesionalidad ante las adversidades del ámbito personal, tú Luisda sabes por qué te lo digo, por menos otros ni siquiera se hubieran presentado, escusas de derrotados. Arábiga continuó con la fiesta y no quiso ser menos que los demás, ese Rock Andaluz tan cordobés como ellos se volvió a vestir de largo para deleite de los que allí nos encontramos, de verde y oro disfrutando y haciendo disfrutar desbordando entusiasmo porque la maestría la llevan cosida en sus notas de Andalucía libre y ojos con brillos azabaches. De cierre los anfitriones, pura esencia trianera con matices que estremecen las entrañas, de los nuevos y de los viejos, la madera ya está tallada y los cinceles reposan, la lijas ya están gastadas de tanto pulir y el barniz ya ha dado el brillo que tenía que deslumbrar, sólo nos queda admirarlos y que se grabe su nombre entre sien y sien, Sin Rencor. Y un final apoteósico con todos los grupos en el escenario cantando Tu Frialdad para echar el telón que nunca debió caer.

Esta es la historia de este Festival vista por quien ama esta música como un simple aficionado, atrás quedan momentos de trabajo en la trastienda para que lo vivido fuera posible, meses buscando posibilidades, escudriñando cómplices, empeñando palabras, convenciendo voluntades, horas de asueto que se perdieron y no volverán, horas de familia que se echaron en falta y todo eso lo soportó una persona en nombre de la Asociación Cultural Hijos del Agobio que se empeñó en sacar adelante un proyecto que cuanto más avanzaba más parecía que sería imposible llevarlo a cabo, fechas, grupos, lugar, quiso que su pueblo sonara como plaza del Rock Andaluz con mayúsculas y a fe que lo consiguió, con la ayuda incondicional del Concejal de Cultura (no todos los políticos son iguales) que me dijo al escuchar a los grupos "aquí hay mucha calidad" ¡y tanto caballero!, a la altura de su gesto, un Concejal, que cuando el cielo de Torrox se empeñó en dar la última puntilla, no dudó en solucionar el problema, no pudo ser en el Faro, pero el Salón de Actos de la Biblioteca, acogió a los mejores músicos del Rock Andaluz actual, cultura versus cultura, con unos técnicos, que dijeron que había que sacarlo adelante como fuera, moviendo en tiempo record todo el equipo de luces y sonidos, y cómo sonó; una persona con un nombre, Antonio, con un apellido, Bueno, una profesión, Músico y un lugar de trabajo, la batería de Sin Rencor.

Sólo espero haber aproximado lo que pasó para los que no pudisteis estar, nos acordamos de todos vosotros, y, los que no quisieron aparecer quizás en el futuro busquen lo que escucharon de voz de otros, historias sonoras de la noche del sábado 3 de julio en Torrox, donde el Rock Andaluz sonó para vosotros.